Ni dulces cerebros sangrantes, ni dedos de bruja, ni pastelillos plagados de arañas han podido causar este año tanto espanto por el día de los difuntos en nuestras mesas, como este impresionante Steak Tartar tras las declaraciones de la OMS colocando a las carnes rojas en la lista negra de alimentos cancerígenos.
Las incluyen junto a todos los productos cárnicos procesados, sin indultar siquiera al jamón ibérico: nuestro buque insignia.
Ante tan alarmante anuncio las reacciones no se han hecho esperar y, tras saberse abroncados, los señores de la Organización Mundial de la Salud, empiezan a matizar y tratar de poner paños calientes a una información catastrofista que, por otra parte, en lo que a mí respecta no aporta nada nuevo o que no supiéramos ya.
O acaso alguien pensaba que las salchichas esas de los hot dog eran saludables? o que lo eran las hamburguesas empaquetadas o los embutidos hasta arriba de conservantes?
Ya sabíamos además que las carnes rojas (como otras muchas cosas) son cancerígenas si se toman en exceso, sobre todo si no van acompañadas de probióticos y prebióticos que neutralicen sus efectos adversos.
Lo que chirría un poco es que justamente ahora que empieza a imponerse el sentido común dentro de nuestras artes culinarias; cuando la gastronomía española, convertida en referente mundial, lidera una corriente que apuesta por una cocina en busca del equilibrio entre sabor y salud, nos vengan los señores de la OMS con milongas.
Tras el bombazo y susto ahora suavizan y de la condena inicial pasan a recomendarnos la disminución de la ingesta de estos productos. Como decía: nada nuevo.
Sí que me llama poderosamente la atención que todo esto coincida con su interés repentino por animarnos a consumir insectos como alternativa proteínica en nuestra dieta.
A mi me van a perdonar, pero los únicos bichos que se servirán en mi casa serán las quisquillas de Motril, gambas y mariscos varios (cuando la economía lo permita) y ya si eso que las escalopendras, saltamontes y orugas se las vayan merendando ellos.
Seamos razonables; claro que abusar del chuletón o solomillo sangrante de ternera o buey es perjudicial para nuestras tripas, pero nuestros cuerpos necesita sus proteínas y nutrientes que, si bien las podemos encontrar en un plato de grillos, estoy segura de que también éstos, consumidos en grandes cantidades, serán nocivos y por más que os gusten, me atrevo a segurar que no os harán ni la mitad de felices que este suculento Steak Tartar My Way del que aquí os dejo la receta.
Elegir está en vuestras manos.
Espero que os guste.
Besos
Steak Tartar
My Way
Ingredientes
para 4 personas
– 1 Seta* de Cardo.
– 4 Pepinillos* en Vinagre.
– ¼ de Cebolleta*.
– 1 Cucharada grande de Mostaza* de dijon en grano.
– 1 Cucharada de Salsa Hoisin.
– 1 Cucharada de Salsa Worcestershire o Worcester.
– 2 Cucharadas de Salsa de Soja*.
– 1 Yema de Huevo*.
– 30 Gr. de Aceite* de Oliva Virgen Extra (he usado Espíritu Santo que aporta un sabor espectacular).
– Sal y pimienta.
Material Necesario
– Cuchillo bien Afilado.
– Tabla para cortar.
– Bol.
– Aros de Emplatar.
Paso a Paso
Vamos a comenzar preparando las nueces. las picaremos con el cuchillo en trocitos pequeños y las reservamos. Continuamos ahora con la carne. Quitamos al solomillo cualquier resto de grasita que pudiera tener, lo troceamos a cuchillo (recuerda que debe estar muy bien afilado para tener un corte limpio) en pequeñísimos trocitos y reservamos en el bol. Ahora picamos finamente la cebolla, la seta y el pepinillo. Y continuamos incorporándolos a la carne y mezclamos.
Añadimos la mostaza, la salsa hoisin, las salsas de soja y worcester, salsa de habanero , el sishimi, la sal y pimienta y volvemos a mezclar bien.
Por último agregamos la yema y el aceite, mezclamos hasta integrar bien todos los ingredientes y pasamos a montar nuestros platos.
Montaje
Con nuestro tartar listo, las nueces picadas y con ayuda de los aros de pasamos a montar nuestros platos.
Colocamos el aro sobre el plato, dividimos nuestro tartar en 4 partes iguales y con ayuda de una cuchara rellenamos el aro cada vez con una de las partes de tartar, presionando suavemente con la cuchara para que se compacte un poco y no se desmorone al desmoldar. Cubrimos la carne con un puñadito de nueces picadas y añadimos unas pocas más sobre el plato. Desmoldamos y servimos. Y ya tenemos listo nuestro terrorífico y delicioso tartar del que podremos disfrutar de cuando en cuando sin temor a perder la vida por ello.
4 comentarios
Sin dudarlo amiga mía, me quedo con tu TARTAR, los bichitos….mejor seguir dejándolos que se coman entre ellos
Totalmente de acuerdo contigo. AMEN, y frente a un plato de saltamontes me quedo con tu Tartar may way que se de buena tinta que está de rechupete. Gracias por esta receta tan saludable.
Somos seres omnívoros, así que creo que nuestro organismo está preparado para comer de todo y más sie es crudo como esta delicia que has hecho hoy .
Besos
Estoy totalmente de acuerdo en lo que escribes y no seré yo quien cambie este delicioso Steak Tartar por grillos, saltamontes o gusanos, por mi proteicos que sean.
Creo que a estas alturas la gran mayoría sabemos que los abusos no son convenientes y que con moderación podemos comer prácticamente de todo.
Tu receta me ha parecido muy, pero que muy rica, tomo nota de los ingredientes para la próxima vez que lo prepare.
Un beso cariñoso,